ENTREGUERRA PRIMERA Y SEGUNDA GUERRAS MÉDICAS

 EL PERIODO DE ENTREGUERRA ENTRE LA PRIMERA Y SEGUNDA GUERRA MÉDICA. 

LA CONSOLIDACIÓN DE LA DEMOCRACIA. 

490 a.c. al 480 a.c.

Luego de la gran victoria Ateniense en Maratón el corredor Fillipides se dirigió a Atenas para anunciar la victoria. Los hoplitas espartanos llegaron a la llanura de Maratón tarde (habría sido quizás el mismo Fillipides quien corrió antes a Esparta a pedirles auxilio, pero los espartanos se hicieron esperar), para llegar y ver el espectáculo de los muertos persas con sus naves de desembarco quemadas en la playa. 

Galeras trirremes griegas atenienses. 

El enemigo interno en Atenas jugaba en favor de la vieja tiranía pisistratida, con quienes Hipias (asesor griego del rey persa Dario I) aún aspiraba ponerse en contacto para que le abrieran las puertas de la ciudad. Herodoto nos cuenta que cuando la flota persa se dirigió de Maratón hacia el puerto ateniense del Pireo, desde los muros de la ciudad se emitieron señales de luz con espejos, indicando que "todo estaba listo". Pero el vencedor ejército ateniense llegó al trote a el Pireo esperándolo en la playa, Dario e Hipias tuvieron que abortar el plan y la flota retornó al Asia.

El estratego vencedor Milciades se dirigió a la ciudad de Olimpia a ofrecer su casco de guerra corintio al Dios supremo Zeus en su templo. Milciades era un aristócrata con grandes recursos y ya habia conquistado las isla de Imbro y Lemno arrebatada años persas. Con la victoria en Maratón los atenienses tomaron conciencia de sus capacidades y poder, queriendo tomar la batuta como liberadores de las ciudades jonias controladas por los persas en Anatolia. Pero resultaba que no todas esas poleis amerced de los persas querían ser "liberadas", más bien, muchas estaban bien con la "dominación " persa, la cual se limitaba unos tributos junto a claro esta, un tirano griego títere del sátrapa de la región. 

Luego de la primera guerra Médica no todo había sido victorias para los griegos. Eretria había sido arrasada y su población esclavizada y deportada a Susa, la capital persa de la época. Los persas habían con quistado las islas Cícladas en el Mar Egeo. Fue justo estas isla el objetivo de Milciades para la reconquista y contraofensiva ateniense , pero al llegar la flota ateniense se encontró con una férrea resistencia y Milciades resultó herido gravemente con una herida en la pierna que se le comenzó  a infectar.

Al regresar Milcíades a Atenas fue sometido a juicio por sus rivales políticos como Santipo, del clan de los Alcmeonidas, bajo la acusación de haberse dejado sobornar por los habitantes de la isla de Paros, en las Cicladas. Su herida en la pierna no hacía más que empeorar con la gangrena.  Fue condenado inicialmente con pena capital pero luego fue reducida a multa, la cual nunca pagaría ya que la gangrena lo mató. Su hijo Cimón se encargaría en la próxima entreguerra de saldar la herencia política de su padre.

Estamos en este decenio de entreguerras que fueron vitales para que las reformas de Clístenes (hoy llamado padre de la democracia ateniense) terminaran de imponerse y surgir efecto. En primer lugar, el cargo supremo ateniense o el Arcontado sería dado por sorteo, aunque siempre limitado, eso sí, a la primera clase censitaria, es decir, a los de mayores recursos económicos,  que los mayores terratenientes,  a los jefes de las principales gentes aristocráticas. El poseedor de "las llaves de la ciudad" equivalente a un Presidente hoy, solo estaba en su cargo un día. El arcontado ateniense había perdido su valor político que pudo tener antes, durante la Grecia Arcaica.

El cargo de Estratego (comandante del ejército y otro de la flota) tomaba ahora mucho mayor prestigio e importancia política,  siendo ahora electivo. Era importante pues tener un buen poder de convicción y oratoria para imponerse en el Boulle y en la Eklesia.

Ahora comenzaba a aplicarse el ostracismo a aquellos personajes políticos sospechosos de tener aspiraciones como tirano. Así sucedió con Hiparco de Carmo, descendiente de los pisistratidas, luego con el alcmeonida Megacles y del mismo Santipo, acusador de Milciades. Vemos que casi nadie logró salvarse de la "justicia" y rivalidades políticas en la democracia ateniense a través  de la historia de la Grecia Clásica. 

Atenas insistia en su nueva política  expansionista hacia el Egeo, dirigiendo una flota contra Engina en el Golfo Sarónico, pero de nuevo fracasaron. Entonces la nueva política exterior ateniense sería que si los vecinos no querían liberarse de los persas, sería declarados amigos de losnpersas, y por consiguiente  enemigos de Atenas.

Temistocles,  estratego naval ateniense

Hacia el 483 a.c se encontraron en las minas del Monte Laurion, al norte del Atica, nuevos y ricos yacimientos de plata. El excedente de riqueza sería repartido entre todos los ciudadanos, hasta que entró en escenas Temístocles, ya arconte en el decenio anterior, propuso reinvertir esa riqueza por el bien público. Propuso a los ciudadanos más ricos de Atenas, sus aristócratas a la construcción de una nave trirreme por familia. Las galeras trirremes eran impulsada por filas de tres  remos, impulsados ahora por las clases más pobres de la sociedad ateniense. Los ciudadanos sin recursos para adquirir las costosas armaduras de un hoplita de la falange terrestre,  pero ahora tenían la oportunidad de pertenecer como remeros en la flota.  De esta manera, la nueva democracia lograba integrar a todos en el sistema estatal bélico colectivo. El demos podría participar en los grandes combates navales por venir, y siendo la mayoría, los menos habientes tendrían mayor poder de influencia y decisión en la toma de decisiones a través de la eklesia.

Se enfrentaban así entonces Aristides (otro maratonomaco, o vencedor de Maratón) permanencia del clientelismo aristocrático,  contra Tucidides, también aristócratas, pero abierto a las nuevas ideas de mayor participación del pueblo en beneficio de todos, en donde cada clase hacia su parte.

Como siempre, la democracia ateniense resultaría al final ingrata y mal agradecida con sus héroes y grandes pensadores,  pero eso es sería ya otra historia.