Historiadores griegos poco conocidos.

 HISTORIADORES PRECURSORES.

TIMEO DE TAURIMENIO (TAORMINA/SICILIA)

Tambien conocido como Timeo de Siracusa (356 a.C. – 260 a.C.) fue un historiador griego nacido en la ciudad de Taormina, en Sicilia. Es célebre por su obra "Historias" (Historiai), una monumental historia del mundo griego occidental —especialmente Sicilia, el sur de Italia (la Magna Grecia), y Cartago— desde sus orígenes hasta su propia época. Aunque su obra se ha perdido casi por completo, se conservan fragmentos a través de citas de otros autores como Polibio, Diodoro Sículo, Estrabón y Plutarco.

Hay un solo Timeo historiador, y aunque nació en Taormina (antigua Tauromenion), es comúnmente llamado "Timeo de Siracusa" por dos razones principales:

Su padre, Andrón, fue un político expulsado de Siracusa por Dionisio I, debido a ese exilio político, Timeo creció fuera de Siracusa, y más tarde vivió muchos años en Atenas, para escribir en co tra del tirano Dionisio.

En la Antigüedad, era común identificar a un autor por la ciudad más influyente relacionada con su vida o su obra, no necesariamente por su lugar exacto de nacimiento. Timeo escribió extensamente sobre la historia de Siracusa y Sicilia, por lo que muchos antiguos lo conocieron como "Timeo de Siracusa", aunque no naciera allí.

Siracusa era la principal polis griega de Sicilia, lo que hacía más reconocible el título para los lectores.


Su padre, Andrón, fue expulsado de Siracusa por Dionisio I, el tirano, y Timeo vivió en el exilio, principalmente en Atenas. Esto marcó profundamente su perspectiva histórica.

Fue un crítico feroz de Dionisio I debido al exilio de su familia y sus propias convicciones políticas, Timeo atacó con dureza a Dionisio en sus escritos, acusándolo de tiranía, crueldad y decadencia moral. Esta hostilidad era personal y política. Fue conocido por su erudición y uso de archivos, y también por su tendencia moralizante. Le gustaba juzgar el carácter de los personajes históricos. Fue criticado por ser excesivamente verboso y por su aparente falta de experiencia militar o política directa.


Polibio lo ridiculizó con este apodo (Timaion Dakruon), acusándolo de hacer llorar a sus lectores con exageradas lamentaciones y sentimentalismo. A pesar de sus detractores, Timeo fue una figura clave en la historiografía griega occidental, y sus Historias fueron una de las fuentes más consultadas sobre Sicilia, Cartago y el Occidente griego hasta que fue eclipsado por historiadores como Polibio. Timeo de Siracusa fue un historiador fundamentalmente anti-tiranista, profundamente marcado por su exilio, que usó la historia como medio para juzgar moralmente a figuras como Dionisio I, dejando una huella duradera en la tradición historiográfica helenística.

IMAGEN: UN COPISTA HELENÍSTICO PASA LOS VIEJOS DOCUMENTOS DE TIMEO, EN EL TEATRO GRECO ROMANO DE TAORMINA.


Jenofonte nunca dice explícitamente que la Anábasis fue escrita por Temistófenes de Siracusa. Lo que ocurre es un curioso caso de pseudonimia literaria.

En la Anábasis, Jenofonte no firma la obra con su propio nombre, sino que la atribuye a "Témistogenes de Siracusa" (Θεμιστογένης Συρακούσιος). Esta atribución aparece, por ejemplo, en algunas fuentes antiguas como la Suda (una enciclopedia bizantina del siglo X), que menciona a este supuesto autor.

La mayoría de los estudiosos antiguos y modernos concuerdan en que:

  1. Jenofonte mismo escribió la Anábasis.
  2. Él usó el nombre de "Temistógenes" como seudónimo, tal vez para dar más objetividad al relato o para presentarse a sí mismo como un personaje digno de biografía heroica. Recordemos que en la Anábasis, Jenofonte aparece como uno de los protagonistas.

¿Por qué usar un seudónimo?

Hay varias teorías:

  • Modestia o estrategia literaria: Quería evitar la impresión de que estaba glorificándose al narrar sus propias hazañas.
  • Apariencia de objetividad: Al atribuir el relato a otro autor, el texto gana una falsa imparcialidad.
  • Precaución política: Dado que Jenofonte fue condenado al exilio en Atenas por luchar al lado de los espartanos, quizás quiso evitar ataques políticos al publicar esta obra.

En resumen, Temistógenes de Siracusa es casi con certeza un seudónimo inventado por Jenofonte, y no un autor real. Fue una forma de darle a la Anábasis un aire más "histórico" o "externo", aunque hoy se reconoce universalmente como obra del propio Jenofonte.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Tiranosauridae basales y Alioramini

PROCERATOSAURIDAE

La estrategia romana a inicios de la Segunda Guerra Púnica.