ESTADOS UNIDOS EN EL MEDITERRÁNEO

 INFLUENCIA HISTÓRICA MILITAR NORTEAMERICANA EN EL MEDITERRÁNEO 

Los Estados Unidos han realizado su progresiva presencia militar en el mundo gracias al desarrollo de su poder aeronaval en su Armada junto a su fuerza independiente de Marines, este proceso se inicia desde el siglo XIX.

Todo comenzó con el desembarco en las playas de Trípoli en 1804, ordenado por el presidente Thomas Jefferson para liberar a la tripulación del USS Philadelphia capturado por piratas magrebíes, el que marca el debut del poder militar estadounidense en el extranjero; a esa operación se refieren los primeros versos. del himno de los Marines:

“From the Halls of Montezuma / To the shores of Tripoli; / We fight our country’s battles / In the air, on land, and sea”

La fragata USS Philadephia 

Para esa intervención antipirata, el puerto de referencia de la flota estadounidense es Messina, en el Reino de Sicilia de Fernando III, que proporciona a los estadounidenses mano de obra, suministros, cañoneras y morteros, además de la posibilidad de utilizar los atraques de Palermo. y Siracusa como puntos de referencia logística. Esto explica el vínculo histórico y estratégico entre la presencia militar estadounidense en el Mediterráneo y Sicilia, perpetuado hasta nosotros gracias al desembarco aliado en 1943, que marca el primer desafío terrestre aliado a la Europa ocupada por los nazifascistas, y que continúa durante la Guerra Fría, hasta el día de hoy con la presencia de bases de la OTAN y de Estados Unidos en Comiso y Sigonella, desde donde el Pentágono lleva a cabo operaciones de vigilancia, inteligencia y antiterrorismo que, gracias a los drones de última generación, cubren todo el tablero de ajedrez. todo el Mediterráneo, e incluso más allá.

Base estadounidense en Sigonela, Sicilia, Italia. Aviones cisterna KC-135 y al fondo el volcán Etna.

No es sorprendente que al final de la Segunda Guerra Mundial dos Secretarios de Estado, George Marshall y Dean Acheson, rechazaran la doctrina Truman de 1947 para convertirla en ayuda política y militar a Grecia y Turquía, que transformó el Mediterráneo oriental en la frontera del avance de la OTAN contra el bloque soviético establecido en los Balcanes, que intenta aprovechar la inestabilidad procedente del mundo árabe-islámico. De ahí la decisión de asignar a la VI Flota de la Armada estadounidense un cuartel general permanente en el Mediterráneo (con base en el puerto de Nápoles) creando en el seno de la OTAN, desde 1952, el Comando Sur para cubrir toda la región, desde Gibraltar hasta el Bósforo. Pero cuando la Guerra Fría terminó con la disolución de la URSS en 1991, y muchos países ex comunistas (como Rumania y Bulgaria) se unieron a la OTAN, el enfoque de Estados Unidos se actualizó progresivamente, asignando un nuevo valor específico al propio mar: después de la atentados del 11 de septiembre de 2001 se convirtió en un frente de la guerra contra el terrorismo yihadista hasta la eliminación de Osama bin Laden, en una incursión en Abbottabad, Pakistán, llevada a cabo ese mismo año, y de Ayman al-Zawahiri en Kabul, en Afganistán, en 2022.

Caza sueco Saab JAS-39 Gripen despegando desde Sigonela para atacar Liboa, en el 2012.

Estos dos acontecimientos marcan el comienzo de una nueva reorganización global: las decisiones tomadas por los presidentes Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden dan la señal de una disminución notable de la presencia estadounidense en el Mediterráneo.

Cazas F-35A en Sigonela.

FUENTES

-ENCICLOPEDIA MARINA MILITAR

-Molinari, Maurizio

El Mediterráneo contenido.