Clase XV introducción

Los cinco siglos comprendidos entre la caída del Imperio romano de Occidente (476) y el año 1000 d.c. serían decisivos para la formación de Europa.  Es a partir de la dinastía Carolingia cuando se da un primer intento de unificación,  en una mezcla de tradiciones germánicas,  clásicas y cristianas. Pero con el Tratado de Verdun (843) que dividió al Imperio Carolingio en tres grandes reinos, el proyecto imperial de Carlo Magno cederá paso al sistema social y político que caracterizó a la Europa del Nuevo Milenio: EL Feudalismo.

La división del Imperio Carolingio en tres partes trajo posteriormente a la Dinastia de Hugo Capeto en Francia, en donde comenzaría su proceso de unificación nacional, y el Imperio de los sajones Otones en Alemania , los cuales pretendían relevar a Carlo Magno en la formación de su SacroImperio Romamo Germanico. Pero volvamos a los inicios...

El pueblo germano conocido como los galos son quizás el más importante de todos estos grupos de origen indoeuropeo, ya que a partir de ellos nacerá el Reino galo de Carlo  Magno, el más grande e importante desde la caída del Imperio Romano de Occidente con Honorio en Ravena. Los galos fueron el primer pueblo germano que adoptó al Cristianismo católico romano dejando de lado al cristianismo arriano el cual practicaban todos aquellos pueblos.

El reino de los francos estuvo conformado por dos dinastías: La primera es la dinastía de los Merovingios, iniciada por el rey Meroveo, quien combatió al lado del romano Flavio Aeccio y demás líderes germanos en la batalla de Campos Catalaunicos en el 451, venciendo a las hunos de Atila. Pero este rey parece más bien legendario, siendo el históricamente primer rey galo Childerico I. Su hijo, Clodoveo, fue el primer rey galo en pasar a la religión cristiana católica,  y así lo harían todos los francos, el día de Navidad del 496, en la catedral de Reims, luego de cumplir la promesa de vencer en la batalla de Tolbiac los visigodos de Tollouse.

Los reinos germanos alemanes y burgundios sucumbieron ante la expansión gala, quienes vencieron a los romanos de Sagrio en la Batalla de Soissons, luego a los alemanes en la batalla de Tolbiac (496) y finalmente a los visigodos en la batalla de Vouille (507), quienes se retiraron de Tollouse y se refugiaron en Hispania, fundando el reino visigodo de Toledo.

En Francia se impuso la rey salica, que prohibía a las mujeres ser reinas. Con Dagoberto I, el reino franco se organizó  en 4 regiones, Austrasia, Neustria, Borgoña y ducado independiente de Aquitania. Serán regiones muy importantes en el resto de la historia medieval europea.

En esta época las familias aristocráticas luchaban siempre por imponer su candidato a rey en el poder. En el caso franco, estas familias no intentaron imponer a un candidato, sino que trataban de mantener el control sobre los reyes herederos niños francos,  llamados reyes holgazanes, ya que de jóvenes se acostumbraron al ocio y no se les educó en labores de gobierno. De manera pues que los verdaderos gobernates en el palacio franco eran sus mayordomos, quienes manejaban los hilos y tratarían de auto legitimar su usurpación en el poder.

La familia de mayordomos que usurpó el poder franco a mediados del siglo VII fueron los Pipínidas, de la zona de Austrasia. El más importante de ellos sería Carlos Martel, quien el año del 732 frenó  la expansión  musulmana desde Hispania en la batalla de Poitiers.

Carlos Martel vence a los musulmanes en la Batalla de Poitiers,  en el 732 d.c.

Le seguiría después Pipino El Breve, quien después de haber frenado a los longobardos en Italia, Pipino donó esos territorios italianos al Papa Estefano II, creando el núcleo del estado Pontificio. A su muerte,  el reino fue sus hijos, uno de los cuales sería después el Emperador Carlo Magno, en el 800 d.c.

En esa época apareció un documento llamado la Donación de Constantino, en el cual se decía que los bizantinos donaban al papado todos los territorios ex bizantinos en el centro de Italia, los cuales estaban ocupados por los lombardos, que ahoran amenazaban al Papa. Con este documento,  el papado logró convencer al rey franco Pipino el Breve de ser su aliado y expulsar a los lombardos de dicho territorio,  que fueron cedidos al papado. Siglos después se determinó que dicho era falso.

La interrogante ahora era saber que figura sería el digno representante y gobernante del pueblo, y de quien emana la autoridad para gobernar a los súbditos, del rey franco, y en el 800 d.c. emperador, Carlo Magno, o del Papa. Esta lucha por la legitimidad del Poder de Dios ante los hombres se daría  fuertemente en la parte occidental de Europa, como anhelo de sucesión del Imperio romano de Occidente. Mientras que en el oriente, el Imperio romano bizantino en Constantinopla,  el emperador de Oriente era al mismo tiempo rey laico y religioso, eligiendo además al mismo tiempo al patriarca de Constantinopla, líder de la iglesia griega ortodoxa.

EL CEDRO DEL TRUENO DE THOR vs el ÁRBOL DE NAVIDAD. Baja Sajonia Alemania 723 a.c.

Ese año, el apóstol Bonifacio viajó a la Sajonia departe del ya cristiano reino de los francos, con el fin de evangelizar s loa germanos sajones. En esa época,  en los bosques alemanes existía un gran cedro en donde el cual se realizaban sacrificios de niños en honor al dios del trueno Thor. Se dice que Bonifacio llegó en el momento justo cuando se disponían a sacrificar a un niño, pero él interpuso su bastón y logró  detener al martillo de sacrificios. A continuación,  Bonifacio dictó una arenga a los sajones, diciéndoles que si Thor era real,debería castigarlo con su trueno. Se dispuso a derrochar al Cedro y al terminar, no llegó trueno de castigo alguno.

Fue así como los sajones se dieron cuenta de la falsedad de Thor y adquirieron la religión cristiana.  Bonifacio procedió a sembrar un abeto en el lugar del cedro, el cual fue venerado y adornado por los nuevos cristianos sajones, naciendo así el primer árbol de Navidad.

CONTINUACIÓN: Durante todo este tiempo se efectuó  un lento proceso de fragmentación político territorial, que transformó a los grandes ducados y grandes villas en cada vez más pequeños feudos, luego de un proceso de formal juramentación,  que fomentaría las bases de la sociedad feudal en tres clases, los que oran, los que trabajan y los que guerrean.

Origen del Feudalismo, el juramento del vasallaje o fidelidad a un gran señor dueño de tierras.  La defensa a los feudos del señor también implicaba protección al vasallo dentro de los castillos,  durante las invasiones bárbaras. 

El comercio y las comunicaciones disminuyeron, y Europa quedó  aislada y rodeada el expansionismo islámico. El latín se mezcló con las lenguas germánicas. Dando origen a las lenguas romances. Una nueva Europa se estaba apenas gestando.

Durante todo el siglo VII, en Arabia Saudita, la religión del profeta Mahoma con su dios Alá y su libro sagrado del Corán,  se expandieron rápidamente en una para ellos Guerra Santa llamada Yihad. Su primer objetivo fue conquistar el gran centro religioso de La Meca, donde se encontraba la Kaba, en cuyo interior se encuentra una piedra caída del cielo, un meteorito, centro de adoración. Este lugar se volvería en el centro de peregrinación de todos los musulmanes. 

Pero pronto estos musulmanes, inicialmente de origen árabe,  tendrían sus propias divisiones. En Siria comenzó la dinastia de los Omeyas, conocido como los sunitas,. Mientras que quienes se oponían,  ya que decían que los Omeyas no eran los verdaderos suceosres de Mahoma, se conocen ahora como los chiitas. La revolución  abasi  fue la primera gran división del mundo islámico. 

ANGLOS, SAJONES, JUTOS Y VIKINGOS: LA CONQUISTA DE LA BRITANIA.

La provincia romana de Britania fue siempre muy problemática para el Imperio romano. Primero fue tomada temporalmente por Julio César, siendo definitivamente conquistada por el emperador Claudio, de manera parcial, ya que la oposición y las guerrillas de las poblaciones locales celtas, jutos, bretones, lideradas por la legendaria reina bretona Boudica, obligó al emperador Nerón a aplicar la fuerza para someter la isla. De igual manera, la zona septentrional de la isla de de complicada pacificación, dominada por tribus preindoeuropeas como los pictos, obligarían al emperador Adriano a construir la muralla que lleva su nombre.

Desde el siglo III d.c., a la isla comenzaron a llegar incursiones de los pueblos germánicos sajones, provenientes  del sur de Suecia, Dinamarca, etc. Se llegó a llamar la zona del Canal de la Mancha como el litus sajonico o costa sajónica. Los pobladores romanos pidieron ayuda a Ravena, pero el magíster militum Estilicón retiró tropas a zonas más surgidas del Imperio, y el emperador Honorio terminó de  dejar la isla a su suerte.

A partir de aquel momento, se conoce como Edad Oscura de Britania, a ese período sin fuentes históricas que va del siglo V hasta aproximadamente el 600d.c., dominada por más incursiones de pueblos germanos, que dominaron a los pobladores originales de lengua celta y latina. Los celtas bretones ocuparían el oeste mientras que los germanos anglo sajones el este, mientras que al norte estarían los picos pre indoeuropeos.

El Rey Arturo, cenotafio del Emperador Maximiliano I, en Insbruck

Al igual que en los tiempos Oscuros griegos se formaron las leyendas de la Iliada y la Odisea, en esta etapa oscura Británica se formarían las leyendas del rey Arturo y los caballeros de la Tabla Redonda, el Mago Merlin y la espada Excalibur . La más antigua referencia a este rey son de Godofredo de Minmouth, escritor  del siglo XII.

La Heptarquia Anglosajona

En el año 597 el sacerdote benedictino Agustín  llegó al reino anglosajón de Kent con otros cuarenta religiosos romanos enviados por el Papa Gregorio Magno, su objetivo era convertir a los paganos anglosajones al cristianismo,  aprovechando el hecho de que la esposa del rey Edelberto de Kent era la princesa franca cristiana Berta.

La heptarquia anglosajona

Estas conversiones de los reyes al cristianismo hicieron que todos los súbditos adoptaran esa religión.  Así pasaría en los siete reinos anglosajones que existían en la isla antes de la llegada de los vikingos en el siglo VIII d.c.

Sin embargo,  Agustín no logró el apoyo de la iglesia celta romano británica, que se había alejado de la ortodoxia romana. Ayudar a Agistin de Canterbury equivalía a colaborar con un reino rival, el de Edelberto de Kent.

La hegemonía del poder pasaría de Kent a Northumbria y luego al reino de Mercia, quien vencería con la ayuda de los pictos del Norte. Luego el reino más poderoso fue el de Wessex, en donde en el 802 fue coronado el rey Egberto. Esta era la época en que Britania sufría las incursiones vikingas.

Los vikingos descendientes del legendario Ragnar Lodbrok, quien saqueó el monasterio de Lindisfarne, fueron los principales saqueadores de los reinos británicos. Alfredo el Grande de Wessex y el rey Guthurm de Dinamarca firmaron un pacto temporal de paz. Al final, el reino de Wessex se tranformo en el reino de Inglaterra, que solo logró  expulsar a los vikingos y reunificar el territorio inglés a fines del siglo X.

Otras invasiones que sufrió Europa durante el siglo IX fueron las de los húngaros y los llamados sarracenos, es decir musulmanes piratas. Estos últimos atacaron Sicilia y el sur de Italia, saqueando a Roma en el 846.

 

EUROPA CENTRAL

SIGLO X

El cenit del Medioevo se caracterizó por la llegada de una segunda oleada de invasiones "bárbaras" por el Norte, este y sur. Desde el Norte llegaron los vikingos, cuyos descendientes se establecieron  en Normandia, listos para realizar nuevas incursiones a Italia e Inglaterra.  Por el Mediterráneo llegaban los sarracenos establecidos en el sur de España y Sicilia. La peor amenaza llegaría del este, recordando al terror de los hunos. Eran los húngaros o magiares, quienes realizaban las peores matanzas y esclavizaron a toda la población que encontraban, para venderlos al mercado bizantino o a los islámicos.

La imagen se titula "La llegada de los Magiares a Hungría", de Árpád Feszty, 1858.

ROMA

El Cesarpapismo medieval (identificación del poder laico temporal con lo divino)

2 de febrero del 962

Otón I es coronado por el Papa Juan XII como emperador del Imperio Romano Germánico. De origen sajón, los mismos derrotados más de un siglo atrás por Carlo Magno, con el cual compartía la ambición del resurgimiento imperial en el eje, Aquisgran-Roma. Otón émulo además  a su gran predecesor como defensor del occidente europeo, derrotando a los eslavos en pa batalla de Lechfeld. Trató de frenar a la aristocracia terrateniente local, a la cual le quitó  territorios progresivamente. Entró en Roma como protector del Papa ante el predominio de las potentes familias romanas.

Ante esa posición de ventaja,  Otón proclamó el Privilegiun Orthonis (962), que establecía el poder aprobar la elección del Papa solo con la aprobación del emperador del Imperio Romano Germánico (otra ambición de Carlo Magno). Otóntoma el título de Augusto Emperador, al reinar sobre Alemania e Italia, siendo Francia como su protectorado.