LOS TERCIOS ESPAÑOLES
EJERCITOS DE LA EDAD MODERNA (I)
LOS TERCIOS ESPAÑOLES (I)
La transición entre los ejércitos medievales de caballería al retorno del predominio de la infantería gracias a la aparición de las armas de fuego, se da a inicios del siglo XVI con los llamados tercios españoles.
El conflicto de los recién formados estados modernos de Francia y España condujo en 1527 a la batalla de Pavia, al norte de Italia, donde se disputaban el rico Milanesado.
El rey de España Carlos I fue pronto nominado también como Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico. De esta manera, la Francia de Francisco I quedó rodeada por su archirival (dinastia de los austriacos Hasburgo contra los franceses Valois).
El otro gran enemigo continente de los españoles eran los turcos otomanos, que se expandian por el Mediterráneo y por el este de Europa. Por eso los Tercios debieron tener componentes a bordo de las naves del Imperio español y las ciudades aliadas italianas como Venezia.
La Reforma Protestante luterana y sobre todo luego, la calvinista, trajo al Ejército español muchos mercenarios, sobre todo germanos (Landsknecht, inspirados en anteriores piqueros suizos) que se incorporaron a estos Tercios, pendientes de la buena paga, pero sobre todo, del saqueo. A la hora del lucro, las personas no estaban con moralidad de índole religioso. La mayoría de los alemanes eran protestantes y vieron al saqueo de Roma como una venganza, en la que el emperador católico español Carlos V que pedir disculpas al Papa, que al final quedó a merced de la politica internacional del Imperio de los Austrias.
Los Tercios se integraban en formaciones cuadros o rectangulares de piqueteros con lanzas a dos manos de 3 a 7 metros de largo. En los vértices de esas formaciones se posicionan grupos de arcabuces y los las pesados mosquetes, que se cordinaban entre el disparo y la lenta recarga. Estos tiradores no llevaban armadura y disparaban hacia los espacios vacíos entre los otros tercios, por donde entraba al ataque la caballería enemiga, siendo abatidos con facilidad.
Los mosqueteros eran protegidos por los coroneles con espadas, de clase noble. Los piqueteros si llevaban armadura y contenían la carga de la caballería sobreviviente a los disparos. El sistema de Tercios se extendió por Europa y dominó los campos de batalla casi dos siglos, hasta la Guerra de los 30 años. La invención de la bayoneta, en la punta de los mosquetes, llevó al fin del uso de las picas.
La Caballeria de la época también se adaptó al uso de las armas de fuego, con la táctica del Caracol, en que los jinetes llevaban pistolas, disparaban y giraban al trote del caballo para recargar y volver para disparar..así se formaba la figura de un Caracol.
De esta manera, poco a poco, el ejército noble medieval se iría desvinculado del nuevo ejército "burgués" moderno, formado ahora mayoritariamente de hidalgos o gente de la nobleza mediano baja, que por tradición solo podían elegir entre la vida militar o la eclesiástica.
La formaciones de Tercios requerían gran disciplina y profesionalidad a la hora de maniobrar, tanto a la defensiva en formación cerrada, como desplazarse a la ofensiva y reagruparse. Esto aunado a la mentalidad individual y caballeresca típica del español medieval de la reconquista, que pensaba más en la riqueza fácil (que los llevó a probar fortuna en América) , aparte del sentido del honor y religioso, hacieron que las formaciones de Tercios hayan sido todo un logró de su época.
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